martes, 26 de julio de 2011

Murió el fútbol



"Dejé de vivir muchas cosas por el fútbol, y ahora que ni siquiera tengo éso, ya no sé ni para qué vivir". La frase, dicha entre lágrimas y un total desconsuelo, corresponde a Martín Demichelis, luego de haber quedado fuera de la lista mundialista en 2006. Es una frase que no me la olvidé, por lo impactante de la misma y porque fue, quizás, uno de los pocos momentos en los cuales sentí una empatía tan grande por un jugador de fútbol: el tipo estaba destruído por no haber podido alcanzar un sueño que seguramente atesoraba desde chico, ni más ni menos que eso.
Creo que ayer, a todos los que nos gusta el fútbol, nos pasó un poco lo mismo que a Demichelis. Bueno, puede ser que haya exagerado un poco, pero creo que ayer, cuando se votó a favor de un torneo que albergue a 38 equipos, beneficiando claramente a River, Boca, San Lorenzo, Racing e Independiente, el futbolero enfermo que todos tenemos (o teníamos) dentro, cayó en un coma profundo.
Anoche me fui a acostar con tristeza, pero sobre todo con la certeza de que para mí, se terminó acá nomás: ya no espero ansiosamente el comienzo del campeonato, ni me interesa saber sobre el mercado de pases, ni el partido a partido que propone el fixture, ni nada. El nivel de alevosía e impunidad de AFA me dejó de cara.
Por un lado, es cierto, todos sabíamos de algunos antecedentes, como el invento del promedio, que nos daban la pauta de que en el fútbol, desde su organismo principal para abajo, las cosas no son demasiado justas, ¡pero esto... ! Pareciera ser que cuando un grande cae, o está por caer, lo tienen que levantar entre todos, sea como sea: la prolijidad es sólo para los giles.

"Acá los que juegan son los jugadores, eso está claro, pero los dueños de la pelota somos nosotros, los dirigentes". Esta frase, mucho menos romántica que la de Martín Demichelis, corresponde a Germán Lerche, presidente de Colón, integrante de la comisión de selecciones argentinas y uno de los mayores obsecuentes de Grondona. Como hincha y socio, me dio vergüenza escuchar a Lerche en varios medios decir cosas así, pero sobre todo defendiendo lo indefendible: un torneo que desmantela una categoría entera (o dos, en realidad), que se caga en el esfuerzo de aquellos que mantuvieron la categoría, de los que ascendieron de la B a primera, de los que pelearon hasta el final y no les alcanzó, y sobre todo, que se caga en los hinchas. ¿Qué nos queda pensar a los hinchas? Que no a todos nos caben las de la ley, que el fútbol se mueve solamente de acuerdo a lo que les pasa y deja de pasar a los (¿denominados?) Grandes y que no hay esperanza de que las cosas cambien hasta que Grondona se cague muriendo, ya que mientras tanto tiene a todos los dirigentes agarrados de las pelotas, y al mismo tiempo, a todos los dirigentes les encanta la plata de una manera asquerosa y hacen o dejan de hacer, en base a si hay más o menos guita. Son un asco. ¿La alternativa? Vila. ¡Buóh! Este tipo, entre tantas cosas, es el diseñador del torneo-mamarracho que se viene. Entonces, ya ni esperanza queda: ayer, 25 de julio, para muchos de nosotros murió el fútbol.

3 comentarios:

AndyPeceto dijo...

Como bien escuché por ahí, no ascienden 20 equipos, descienden 20. Esto es igualar para abajo. Un mamarracho, para mí también ya fue el fútbol argentino. Ojalá ESPN vuelva a pasar la BBVA

MariPau dijo...

Estoy de acuerdo con todo lo que decis Gerito. Esto es un total mamarracho, algo que no tiene explicación. Supuestamente, si no votas a favor de Grondona, el mismo te manda al descenso. pero tanto miedo le tienen? Cual el el miedo, que te mande al descenso? Si hay algo que no creo es que mande a los 20 equipos al desceno directo.

AndyPeceto dijo...

No es eso. Es que hay mucha, mucha guita. Russo, presidente de Lanús, dijo estar en contra. Cuando le preguntaron por qué votó a favor entonces, dijo "factores económicos".