La mejor defensa: atacar

No hace falta aclarar que desde Pelambrismo Deportivo le hacemos el aguante a Don Cautela Discreción. Al mismo tiempo, el márgen para probar se va achicando cada vez más y nadie quiere que la Selección se arriesgue a caer en experimentos raros.
Lo de hoy frente a Méjico mostró algunas cosas muy puntuales de este equipo: para explotar y para ser cuidadosos.
Quedó en claro que Argentina (por si quedaban dudas) es un equipo muy ofensivo, con peso de ¾ en adelante, que lastima y así hace la gran diferencia.
Por otra parte, en esta oportunidad quedó demostrado que la albiceleste no sabe defenderse. O en todo caso, no sabe jugar a defenderse. ¿Se entiende la diferencia?
Quiero decir que, con la calidad y las características ofensivas de los jugadores que integran los once titulares, no se puede entregar la pelota y hacer la gran Grecia. No sale. Es parir al pedo y, pensando en Alemania, es arriesgadísimo.

Volvemos a alzar el cuadro de Don Cautela Discreción para hacer una brevísima reflexión sobre lo ocurrido hoy en el choque entre argentinos y mejicanos.
Méjico llegó primero y con mucho riesgo. ¿Cómo? Con cañonazos desde lejos y no tan lejos, nunca con jugadas colectivas.
Argentina llegó con jugadas en las cuales se asociaron el Pipita, Messi, Tévez y Massi Rodríguez. Sin embargo, los goles no llegaron por este método. Igual, la idea está... y estuvo en partidos anteriores. Insisto, Messi podría largarla un poco más, eh. De todas maneras: 2 a 0 y al Entretiempo. ¿Polémicas? ¡A llorar a la frontera!

En el ST, Argentina probó con defenderse, con esperar y salir de contra: no salió del todo bien. Según se vio, la Selección no es prolija para apelar a esta estrategia: un par de tiros que se fueron cerca, una salvada en la línea y todos los demás intentos revoleados por el defensor de turno, hacen pensar que con un rival más proféyonal (pongámosle Alemania) el tiro puede salir por la culata y te comés un baile, además de pegar la vuelta.
Entonces, ¿por qué no atacar, si es posible, todo el tiempo? O en todo caso, ¿por qué no tener la pelota en campo contrario, en lugar de entregarla, esperando salir de contra? Hay que ser cautelosos, sí. Eso no quiere decir que haya que ser cagones o caer en desinteligencias. Ojo, todo bien con la Selección, pero cuando las cosas son tan sencillas y el márgen de error es tan finito, ¡sssss!, más vale apelar a lo mejor. Lo mejor que hace este equipo es atacar.